Más de 35 pacientes y sus familias acudieron al 1er picnic anual del equipo craneofacial de Stanford Medicine Children’s Health el 6 de junio para convivir en un entorno agradable y de apoyo.
Realizado en el Campus de Stanford y organizado por el Centro craneofacial, de paladar hendido y labio leporino del Lucile Packard Children’s Hospital Stanford, la reunión fue una oportunidad para que los pacientes y sus familias convivieran con otros individuos con afecciones craneofaciales similares e interactuaran con el equipo médico del centro a un nivel distinto.
«Fue maravilloso ver a nuestros pacientes junto con nuestro personal médico en un entorno divertido, lejos de la sala de examen», comentó Elena Hopkins, enfermera especializada. «Tuvimos alimentos, juegos y entretenimiento y, para muchos de los padres, esta fue la primera vez que tuvieron la oportunidad de hablar y compartir información con otros padres que tienen hijos con los mismos problemas».
El equipo de atención del Centro craneofacial ve más frecuentemente pacientes que nacen con labio leporino y paladar hendido pero también trata a pacientes con una gama de anomalías craneofaciales, así como a pacientes que es posible que necesiten una reconstrucción debido a algún accidente o traumatismo.
«Resolver el impacto psicológico que pueden tener estas anomalías en los pacientes es crítico, y celebrar este picnic fue una forma más de marcar una diferencia positiva», comentó el Dr. Derrick Wan, profesor asistente de cirugía (cirugía plástica y reconstructiva) en la Escuela de Medicina de Stanford. «Los niños pudieron conocer a otros niños con afecciones similares y tuvimos la oportunidad de fortalecer las relaciones con nuestros pacientes y sus familias».
Wan dijo que la reunión también permitió a los pacientes ver los beneficios de la reconstrucción y lo que podrían esperar en el futuro. Por ejemplo, es común que los niños con labio leporino y paladar hendido tengan múltiples cirugías. Esto puede empezar a los tres meses y seguir en la adolescencia, para corregir sus problemas físicos y mejorar su apariencia.
Una de las personas que asistió al picnic, Xander Bulatao, de 10 años de edad, nació con labio leporino y paladar hendido. No solo quería enseñarle a los otros niños lo mucho que ha mejorado su apariencia física, sino el hecho de que verse diferente no tiene que afectar la manera en que vives.
El popular alumno del cuarto grado de Sunnyvale, quien ha sido sometido a 15 cirugías para reparar el labio leporino y paladar hendido, así como una cirugía para colocarle tubos en los oídos, impresionó a los asistentes al subirse al escenario y cantar y bailar la canción de “Uptown Funk” de Bruno Mars.
La madre de Xander, Arlene Alonzo Bulatao, dijo que no estaba nada sorprendida por su idea de cantar y bailar en el picnic y enseñarle a los niños que no deberían avergonzarse por su apariencia y que pueden hacer cualquier cosa.
«Xander quería cantar y bailar para inspirar a los niños y a los padres», comentó. «Es nuestra inspiración diaria y creo que fue una inspiración para los niños en el picnic».
Descubra más sobre nuestro Centro craneofacial, de paladar hendido y labio leporino o llame al (650) 497-8265.
Authors
- Joan Semeria
- more by this author...
- Stanford Medicine Childrens Health
- more by this author...