En las cajas de la temporada navideña, alimentos abundantes presentan riesgos para la salud de niños y familias. Los expertos de Lucile Packard Children’s Hospital ofrecen algo de sabiduría para que las familias se mantengan seguras y sanas en esta temporada.
Viaje por carretera para visitar a Abuelita
Los niños inquietos pueden complicar los viajes. La Dra. Lisa Chamberlain, madre de dos niños, ofrece consejos. «Deténgase en las paradas para descansar. Deje que los niños salgan y jueguen un poco», comentó. ¿Y qué hay de los refrigerios? «Llenar una hielera con barras saludables, galletas saladas y agua embotellada puede ayudar a los padres a evitar que los niños se llenen de comida chatarra».
No importa si viajan en avión, tren o carro, la preparación es de máxima prioridad. «Para planear y empacar de manera exitosa, hay que tomar en cuenta la edad y la etapa de desarrollo del niño. Los niños más pequeños necesitan más distracciones ya que su periodo de atención es muy breve. Los padres pueden empacar cosas pequeñas como libros, juegos magnéticos, crayolas para dibujar y estampas para que puedan ofrecer actividades nuevas en los intervalos en los que se necesiten. Los niños mayores obviamente necesitan menos actividades diferentes».
Comer bien, jugar intensamente (¡incluso en el frío!) y limitar el tiempo frente a la pantalla
¿Cómo puede mantener el equilibro entre los alimentos de las fiestas y el ejercicio? «¿Por qué no agregar tradiciones nuevas que requieren movimiento?», comentó el Dr. Tom Robinson, director del Centro para un peso sano de Packard Children’s. «Salgan y jueguen fútbol americano, vayan al parque o al zoológico interactivo y limite el tiempo que pasan los niños frente a una pantalla, sin importar cuáles sean las opciones de videos que tengan».
Robinson ha dirigido varios esfuerzos de investigación sobre la relación entre el tiempo frente a una pantalla y los hábitos alimenticios, el aumento de peso y los efectos en la educación. «Nuestras investigaciones han revelado muchos beneficios de un presupuesto de siete horas a la semana de tiempo total frente a la pantalla, lo que incluye televisiones, DVD, video juegos y computadoras», comentó Robinson. «También incluyo dispositivos móviles como smart phones y aparatos de videojuegos en el presupuesto total».
Y ¿qué hay sobre aquellas personas que están lidiando con un clima frío? «Los niños no se resfrían por el frío», comentó Robinson. «Se resfrían por virus, que se transmiten de persona a persona. Enviar a los niños a jugar afuera en el frío, o incluso en la nieve, no hará que se enfermen». ¡Hasta es posible que los haga más sanos!
Evite las pilas tipo botón
Durante sus compras para las fiestas, tome en cuenta que algunos de los regalos que sus hijos querrán pueden contener un peligro escondido: la pila tipo botón de gran potencia y dominante, que ha sido la responsable de lesionar alrededor de 23,000 niños menores de 13 años y matar a 12, según un estudio reciente de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos.
«Para evitar un viaje a la sala de urgencias, asegúrese de que no haya ninguna de estas pilas tipo botón al alcance de los niños», comentó el Dr. Bernard Dannenberg, director de medicina de urgencias pediátricas. «Estas pilas descargan electricidad, calor y metales pesados si se ingieren y pueden formar un orificio en el esófago o en los intestinos. Pueden provocar envenenamiento».
¡Las vacunas contra la influenza no provocan influenza!
¿Quién va a querer que la influenza le arruine las fiestas? Los padres y los niños pueden mantenerse sanos esta temporada al recibir una vacuna contra la influenza: «Se ha demostrado que la vacuna contra la influenza reduce la posibilidad de obtener influenza un 60 o 70 por ciento», comentó la Dra. Yvonne Maldonado, jefa de enfermedades infecciosas pediátricas del Packard Children’s. Maldonado insta a los pacientes a que se pongan la vacuna contra la influenza aunque se la hayan puesto el año anterior, ya que el virus de la influenza muta frecuentemente, lo que disminuye la inmunidad del cuerpo.
Otro consejo: no piense que las vacunas contra la influenza de hecho provocan influenza. “La gente piensa que ponerse la vacuna contra la influenza provoca influenza, pero eso es un mito», comentó Maldonado. «Utilizamos la palabra ‘influenza’ con mucha facilidad. Las personas pueden pensar que tienen influenza, cuando de hecho tienen otro virus respiratorio».
No crea la propaganda de que el azúcar hace que los niños sean hiperactivos
Es difícil de creer, pero que el azúcar provoque comportamientos hiperactivos es solo una creencia. «Nuestras expectativas sobre el comportamiento en realidad nos pueden predisponer», comenta el Dr. Tom Robinson. «Así que muchas veces lo que creemos puede tener un gran efecto en la manera que actuamos o en lo que sentimos, como una profecía en sí misma, más que lo que comemos».
Una reseña de la Journal de la American Medical Association respalda este fundamento. Comer azúcar sí provoca un aumento pequeño y temporal en los niveles de glucosa en la sangre, comenta Robinson, pero las personas sanas no pueden sentir estos efectos. «En estudios bien diseñados y realizados en los que los participantes no saben si están recibiendo azúcar o un placebo, ni los adultos ni los niños pueden distinguirlo», comenta. De manera similar, cuando a los niños se les da un placebo como jugo sin azúcar, pero creen que están tomando jugo con azúcar normal, actuarán de manera más hiperactiva. Incluso pasa lo mismo cuando los niños no lo saben pero los padres creen que sus hijos han consumido alimentos o bebidas azucarados. En ese caso, los niños se comportan en respuesta a las expectativas de sus padres.
«Hay muchas otras razones para limitar los alimentos y las bebidas azucaradas», comenta Robinson. «El azúcar dañará sus dientes y contribuirá al aumento de peso». Así que aunque demasiada azúcar no es mala para el comportamiento, sigue siendo mala para su salud.
Authors
- Samantha Beal
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