Los dolores de cabeza son comunes en la niñez. Y muchos padres se preguntan qué hacer y cuándo se debe consultar a un médico. En un podcast de Stanford Medicine Children’s Health, la neuróloga pediátrica Susy Jeng, MD habla sobre este tema teniendo en cuenta las preguntas más frecuentes al respecto.
¿Es normal que los niños tengan dolores de cabeza? ¿Son peligrosos todos los dolores de cabeza?
Los niños pueden tener dolores de cabeza ordinarios o primarios. Los dolores de cabeza primarios no son peligrosos, pero sí pueden debilitar al niño e interrumpir su vida diaria, especialmente si le obligan a faltar a la escuela o le impiden hacer otras actividades. Los dolores de cabeza secundarios se deben a alguna otra afección y, por lo general, están acompañados de otros síntomas de alerta, como fiebre, empeoramiento del dolor por la noche, vómitos, cambios en la visión, pérdida del equilibrio y otros signos neurológicos. Es importante recurrir a un especialista en neurología pediátrica si el niño no ha tenido dolores de cabeza anteriormente, o si son intensos o muy molestos.
¿Es posible que los niños tengan jaquecas (migrañas)?
Sí. Las jaquecas son un tipo de dolores de cabeza primarios. En realidad, el 10.6% de los niños de 5 a 15 años, y el 28% de los adolescentes entre 15 y 19 años de edad, padecen jaquecas. Por consiguiente, este problema de salud está entre los cinco primeros y principales problemas médicos de la niñez. Sin embargo, ni los niños ni los adolescentes presentan siempre los mismos síntomas que los adultos, como, por ejemplo, que se manifiesten como un dolor pulsante en un lado de la cabeza o con cambios en la visión. Los niños, por lo general, se ponen muy pálidos, vomitan o sienten mucho cansancio cuando tienen los dolores de cabeza. También hay manifestaciones tempranas de migraña (precursores de las jaquecas)que afectan a los niños de pequeños, presentando más adelante migrañas propiamente dichas. Estos precursores incluyen: cólicos, síndrome de vómitos cíclicos y vértigo postural paroxístico benigno.
¿Por qué no se puede simplemente recetar un comprimido que acabe con el dolor de cabeza?
Tratamos de no recetar medicamentos a los niños, a menos que sea necesario. Para prevenir los dolores de cabeza a largo plazo, lo ideal es tratar de evitar los factores que los provocan y llevar un estilo de vida saludable (algo que, a diferencia de los medicamentos, no tiene efectos secundarios). En ciertos casos, es apropiado recetar medicamentos de rescate (de alivio puntual), como Advil o Tylenol, Excedrin o Aleve, o bien otros fármacos triptanos, como sumatriptán y rizatriptán.
¿Cómo debe el niño tomar un «medicamento de rescate» o de «alivio rápido»?
Los medicamentos de rescate deben administrarse o tomarse de una vez (en dosis completas) apenas comienza el dolor de cabeza. Sin embargo, tomar demasiado de este tipo de medicamentos puede desencadenar, de hecho, más dolores de cabeza. Recomiendo no darle a un niño el mismo tipo de medicamento de rescate más de dos o tres días a la semana. Y, si su hijo tiene dolores de cabeza provocados por el uso excesivo del analgésico de rescate, el único tratamiento es dejar de darle ese medicamento durante algún tiempo.
¿Por qué debo llevar un registro de cuándo tiene mi hijo los dolores de cabeza?
Por lo general, hay factores que desencadenan los dolores de cabeza, así que, es importante llevar un registro, para justamente tratar de averiguar, con el transcurso del tiempo, cuáles son estos factores desencadenantes y qué hace mejorar o empeorar el dolor de cabeza. Entre los factores que desencadenan los dolores de cabeza se encuentran: la deshidratación, la falta de descanso (dormir poco), el estrés o la ansiedad y el calor. Hay ciertos alimentos y aditivos que pueden provocar dolores de cabeza; por ejemplo, las carnes procesadas, el glutamato monosódico (GMS), la cafeína y el chocolate. Los tratamientos que le recomienden a su hijo dependerán de la cantidad y de la intensidad de los dolores de cabeza.
¿Qué tratamientos se usan a modo de prevención de los dolores de cabeza?
Los dolores de cabeza que suceden menos de dos veces por semana, pueden tratarse tan solo con los medicamentos de rescate, pero, si un niño tiene dolores de cabeza más de quince días al mes, debería seguir un tratamiento preventivo además de tomar los medicamentos de rescate.Los tratamientos preventivos suelen incluir: vitaminas y complementos, tales como, magnesio, riboflavina, coenzima Q10, o medicamentos recetados, como: amitriptilina, topiramato o propranolol. Su hijo tomaría los medicamentos todos los días, aunque no tuviera dolores de cabeza. Así, al cabo de unas semanas, se producirá una concentración (de medicamento) en el cuerpo que disminuirá los dolores de cabeza.
¿En qué consisten los tratamientos sin administración de medicamentos?
Los tratamientos que no incluyen medicamentos son eficaces y pueden incluso funcionar mejor que los tratamientos con medicamentos. Muchos tratamientos alternativos para los dolores de cabeza se dirigen al control de los factores que los desencadenan, como el estrés y la tensión muscular. Algunos ejemplos serían la fisioterapia para estirar y fortalecer el cuello y los hombros, la acupuntura, la terapia de relajación muscular y la biorregulación; todos estos tratamientos pueden servir de ayuda.
¿Es probable que mi hijo pueda sobrellevar los dolores de cabeza sin tener que tomar medicamentos?
No le aconsejamos tratar de aguantar o sobrellevar los dolores de cabeza sin medicamentos. El ciclo del dolor de cabeza implica la comunicación entre ciertas partes del cerebro y el tronco encefálico, que se agudiza cuanto más dure el dolor de cabeza. Por ese motivo, cuanto más demore en hacer un tratamiento (con medicamento), más tardará el medicamento en hacerle efecto y aliviar el dolor de cabeza. También por eso, es importante que el niño tenga medicamentos de rescate en la escuela, para poder recurrir a ellos cuando los necesite, sin tener que esperar a llegar a casa para tomarlos.
¿Qué enfoque adoptan los especialistas en neurología pediátrica de Lucile Packard Children’s Hospital Stanford?
Nuestro enfoque es multidisciplinario. Yo trabajo en colaboración con otros colegas, incluso con un neurólogo que ofrece tratamiento para dolores de cabeza crónicos con inyecciones de Botox. En la clínica de control del dolor de Stanford Medicine Children’s, los anestesiólogos pueden realizar bloqueos neurales y acupuntura, de ser necesario. Y el equipo de psicólogos hace siempre una evaluación de los aspectos psicológicos del dolor. Nuestros fisioterapeutas realizan tratamientos para aliviar la tensión o rigidez muscular y mejorar la postura, y, nuestros terapeutas ocupacionales están plenamente capacitados para ofrecer terapias de biorregulación y relajación.
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- Erin Graham
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