Estaba en una práctica de fútbol más después de la escuela, cuando Ava James de 13 años de edad se agachó para recuperar una pelota y el disparo de otro jugador a la portería la golpeó en un lado de la cabeza; esto a su vez hizo que la cabeza se golpeara contra el poste de la portería. Se sintió mareada y con un poco de náuseas, síntomas clásicos de las conmociones cerebrales, y se sentó. Quince minutos más tarde, cuando se sintió mejor, reanudó su práctica.
Después de la práctica, empezó a dolerle de nuevo la cabeza. Cuando el dolor persistió durante los próximos días tanto en la escuela como en la práctica de fútbol, Ava le contó a su madre, Alexandra. El pediatra de Ava la remitió al Dr. Paul Fisher, del Lucile Packard Children’s Hospital en Stanford.
A medida que aumenta la práctica del fútbol, el lacrosse y otros deportes de «contacto accidental» populares entre las niñas, que incluye el de porristas, también aumenta la tasa de conmociones cerebrales en niñas como Ava, un aumento de alrededor del 21 % cada año durante un período reciente de 11 años, de acuerdo con un estudio realizado en 2011 en The American Journal of Sports Medicine. En los niños, el aumento ha sido del 14 %.
Considerando estas tendencias, nos sentamos a conversar con Fisher, jefe de neurología pediátrica en Packard Children’s y profesor de Neurooncología en la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford, y el neurocirujano pediátrico, el Dr. Gerald Grant, profesor asociado de Neurocirugía en la Escuela de Medicina, para obtener más información. Grant, un veterano de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, trató a los soldados con lesiones por conmociones cerebrales por explosiones en Irak y trabajó con especialistas civiles en lesiones deportivas en el desarrollo de protocolos militares para tratar las conmociones cerebrales.
¿Cuáles son los síntomas?
Dr. Fisher: Una conmoción cerebral es una lesión en la cabeza que produce un deterioro temporal de la función normal del cerebro, tales como la pérdida de la conciencia o el estado de alerta. Las niñas y los niños tienden a reportar diferentes síntomas de una conmoción cerebral y también pueden describir los mismos de una forma diferente. Los niños a menudo reportan síntomas que son bastante graves: confusión, dolores de cabeza intensos, olvidos. Mientras, las niñas pueden presentar síntomas más leves, como somnolencia, malestares o sensibilidad al ruido. Pero eso no significa que la conmoción cerebral en una niña sea menos grave.
Un gran problema aquí es que cuando una niña reporta síntomas más leves a un entrenador masculino —y muchos entrenadores en los deportes de niñas son hombres— su conmoción cerebral podría perderse si el entrenador no está atento a las diferencias en cómo reportan los niños y niñas los síntomas.
No podemos evitar todas las conmociones cerebrales, pero ¿qué podemos hacer para reducir su incidencia?
Dr. Fisher: Probablemente la forma más eficaz de reducir la cantidad de conmociones cerebrales relacionadas con el deporte es sólo hacer cumplir las reglas de cualquier juego que se esté jugando.
Eso es particularmente importante en los deportes de las niñas, ya que cuando el nivel de juego y las reglas son iguales, las chicas sufren más conmociones cerebrales que los niños. Nadie sabe por qué.
¿Qué se puede hacer para reducir los efectos de una conmoción cerebral?
Dr. Fisher: Detectarla temprano. Todo el mundo debe conocer los síntomas de una conmoción cerebral. Tener entrenadores y padres que estén alertas a los síntomas no es suficiente. Los jugadores necesitan cuidarse el uno al otro.
En muchas oportunidades los atletas son reacios a informar los síntomas de conmoción cerebral, suyos o de otro jugador, porque tienen miedo de ser considerados como cobardes o perjudicar al equipo. Pero deben comprender que cuanto antes reconozcan una conmoción cerebral, es menor el tiempo de juego que se va a perder.
Un niño que sufre una conmoción cerebral tiene que parar de hacer deporte por un tiempo. Es de suma importancia para evitar que sufran una segunda conmoción cerebral antes de que se haya curado la primera.
¿Los niños necesitan reducir la actividad física después de una conmoción cerebral? ¿Qué pasa con la actividad mental?
Dr. Grant: Después de un reposo inicial, que podría durar entre menos de un día hasta un par de semanas, en casos graves, está bien estimular el cerebro de los niños. Pero debe ser en cortos períodos, no más de 30 minutos de cualquier actividad en particular, para que su cerebro no se fatigue. Eso se aplica a ver la televisión, jugar videojuegos, leer y realizar las actividades escolares.
Si un niño tiene dejar las actividades escolares o dejar de asistir al principio, puede ser mejor para ellos regresar a la escuela de forma gradual hasta lograr una jornada escolar completa. El salón de clases puede ser muy difícil para un niño o una niña que se recupera de una conmoción cerebral, porque se realizan muchas actividades. Pueden tener problemas para escuchar, su memoria no está al nivel de lo que se requiere y no tienen su energía habitual.
¿Cuándo puede un atleta regresar al campo?
Dr. Fisher: Para la mayoría de los niños, después de una conmoción cerebral, luego de una a tres semanas es cuando deberían hacer la transición para retornar a su nivel normal de actividades, en lugar de descansar.
Cuando vi a Ava, ya habían transcurrido dos semanas desde su conmoción cerebral. Ella no había jugado al fútbol en una semana y media y había tomado unos días de descanso de la escuela. Después de una evaluación completa, llegué a la conclusión de que ya había descansado y se había recuperado hasta el punto en que podía y debía reanudar sus actividades normales.
Cuál es el mensaje que debemos transmitir a todos?
Dr. Grant: Todo el mundo tiene que manejar la misma información. Todos, tanto entrenadores, padres como jugadores, necesitan reconocer los síntomas de una conmoción cerebral y debe evaluarse a las niñas si hay alguna preocupación.