Un bebé nuevo desata muchas emociones de felicidad y fotos con los smartphones. Pero, ¿cuándo debería un padre o madre llamar al doctor? Afortunadamente, la mayoría de los recién nacidos están perfectamente sanos, pero hay algunas señales de alarma que cada padre o madre debería vigilar, comenta la Dra. Janelle Aby, directora médica de la sala regular de recién nacidos del Lucile Packard Children’s Hospital Stanford.
Llame al doctor si…
La piel del bebé se siente demasiado fría o demasiado caliente: «Si la piel del bebé se siente caliente o fría, revise la temperatura del bebé», comentó Aby, quien también es profesora clínica asociada de pediatría en la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford. «Para un recién nacido, 100.4 grados o más se considera fiebre; una temperatura es demasiado baja si está por debajo de los 97.7 grados. Ambos extremos justifican una llamada al pediatra».
El bebé no quiere comer o no está haciendo pipí: Los recién nacidos no deberían negarse a comer, comenta Aby, especialmente si han pasado dos o tres horas desde la última vez que comieron. Revise los pañales del bebé, si el número de pañales mojados disminuye, podría estar deshidratado.
Ve baba con sangre o rara: Aby también alienta a los padres a que estén atentos de babas verdes (que podrían indicar un problema intestinal) y sangre en la popó del bebé, en la baba que escupen o alrededor de la zona del ombligo o de la circuncisión. En esos casos, «se tiene que evaluar al bebé de inmediato por si necesita tratamiento», insta.
Descubra más de nuestro Centro Johnson para la mujer embarazada y el recién nacido o llame al (650) 498-2229.