Un quirófano híbrido es una suite de vanguardia que permite que el equipo del quirófano tenga acceso a imágenes de TC y RM antes, durante y después de un procedimiento. Estas salas multifuncionales contienen tecnología de imagenología totalmente integrada, al combinar servicios de cirugía, imagenología y de diagnóstico sin tener que mover al paciente. Significa que el paciente se queda en una zona esterilizada, lo que reduce riesgos e infecciones y mejora la eficiencia y el tiempo de recuperación.
La ampliación de Packard Children’s agregará dos quirófanos híbridos pediátricos dedicados, lo que permitirá a los cirujanos colaborar con los patólogos y los radiólogos durante la cirugía y hacer evaluaciones utilizando imágenes casi en tiempo real.
Pero ya empezaron las colaboraciones. Equipos de médicos, enfermeras y padres pasaron por una serie de situaciones hipotéticas de la vida real en la réplica de las salas que Packard Children’s construyó fuera para afinar el diseño y la estructura de la ampliación. Diseñadores e ingenieros también asistieron a las simulaciones de réplica para que pudieran hacer modificaciones con base en la retroalimentación de los usuarios.
Cuando los equipos de cirugía probaron el quirófano híbrido, encontraron que los pacientes necesitarían moverse entre el aparato para obtener un angiograma y el de RM sin tener que ser levantados o sin tener que moverlos de una mesa a otra. Pero debido a que dos fabricantes distintos hacen el equipo de imagenología, la dimensión era incompatible, y no existía mesa alguna en donde cupieran los dos.
El grupo necesitaba una mesa móvil que pudiera «extender» al paciente entre los distintos escáneres, comenta el Dr. Michael Edwards, jefe de neurocirugía pediátrica. Trabajar directamente con proveedores en el sitio significaba que el equipo podría modificar el diseño, no solo en Packard Children’s sino también en quirófanos híbridos en cualquier parte del país.
«La innovación ocurre cuando uno está pensando en algo que todavía no se ha hecho», comenta Edwards. «Le contamos al proveedor lo que queremos hacer, y dice ‘Todavía no hacemos eso’. Pero después se da cuenta de que la tendencia está empezando aquí y que otros hospitales se enfrentarán ante el mismo problema. Así que lo fabrican».
Su colaboración abierta mejorará la cirugía pediátrica —y garantizará una organización más segura— para todos los pacientes que necesitan varios estudios durante un procedimiento.