En la historia del Lucile Packard Children’s Hospital, se recuerda a Misty Blue Foster como una niña audaz que luchó valientemente por superar un comienzo difícil en la vida. Como Misty lo dice en su sitio web: “No siempre se puede controlar lo que se recibe en la vida, pero sí se puede controlar lo que se hace con ello”.
Misty nació con los defectos de nacimiento de espina bífida y extrofia vesical, hija de una madre adicta a las drogas que murió cuando ella tenía cinco años. Como si la pérdida de su madre y todos los desafíos médicos que debía afrontar —requeriría más de 20 cirugías mayores— no fueran suficientes, Misty también experimentó la falta de vivienda, creció alrededor de drogas y pandillas, y pasó 14 años muy duros en hogares tutelares.
Pero luego de superar estos obstáculos médicos y personales, Misty encontró consuelo y una familia en el Packard Children’s Hospital, donde el personal de cuidados de todo el hospital la inspiraron, la guiaron y le enseñaron la pasión por su carrera de enfermera. Hoy en día, Misty, una enfermera vocacional diplomada de 27 años en el Sistema de Atención a la salud de la Administración de Veteranos de Palo Alto, está estudiando para obtener una licenciatura en enfermería. Ha viajado por Australia, Inglaterra, Islandia y España para inspirar a otros jóvenes con su esperanzadora historia.
“El Packard Children’s Hospital ha sido muy importante para mí y me ha ayudado a convertirme en la persona que soy”, dice Misty. La amorosa atención que recibió en el Packard Children’s Hospital fue un claro contraste con la vida abusiva que tenía en el hogar, donde su aflicción médica la hacía aún más vulnerable. “Realmente ha sido un segundo hogar para mí”.
La asistente de enfermería certificada Petie Cote, hoy retirada, recuerda los cuidados que le brindó a Misty cuando era una bebé y durante su niñez. «Era todo un desafío en ese entonces, una niña muy difícil que no se encontraba en un ambiente amoroso», recuerda Cote, quien, junto con su esposo, entregaron a Misty en su boda en 2006. “Nuestro personal trabajaba duro no solo para cuidarla de sus muchos problemas médicos, sino también para enseñarle lo mucho que cuidábamos de ella y lo importante que era para nosotros”.
Las operaciones que parecían interminables para tratar los defectos de nacimiento de Misty incluyeron cirugías abdominales, ortopédicas, urológicas y cirugías reconstructivas, y muchos otros procedimientos. Su operación más reciente fue una reparación y reconstrucción abdominal/urológica en el verano de 2012, realizada por el Dr. William Kennedy. En 2001, tuvo una fusión espinal doble realizada por los cirujanos ortopédicos Dr. Lawrence Rinsky y Dr. James Gamble.
“El Dr. Kennedy y todos los equipos de especialidades médicas han sido extraordinarios y han sido un gran apoyo en todas las cosas que he tratado de hacer en mi vida”, dice Misty, quien también destacó la atención recibida del Dr. Gary Hartman; Dr. John Kerner; Dr. Peter Lorenz, y muchos otros.
Sheila Brunner, CCLS, especialista en terapia de recreación y vida infantil, no está sorprendida de que Misty haya superado sus muchos retos y haya encontrado una manera de vivir de forma independiente, tener una carrera e incluso convertirse en una cuidadora al igual que sus héroes. “Le proporcionamos muchas de las cosas que ella no podía conseguir en casa”, comenta Brunner. “Ahora, Misty está allí para la gente en sus momentos de necesidad, de la misma manera en que nosotros estuvimos ahí para ella”.