El sarampión es una de las causas principales de muerte en niños a nivel mundial, según la Organización Mundial de la Salud. Con casos de sarampión registrados en más de media docena de estados, y el Departamento de Salud Pública de California que ha notificado de más de 50 casos solo en el 2014, los padres necesitan asegurar la inmunidad de sus hijos. Para aprender más sobre vacunas, síntomas y cómo proteger a su pequeño, nos sentamos con la Dra. Hayley Gans, especialista en enfermedades infecciosas de Lucile Packard Children’s Hospital Stanford y profesora asistente de pediatría en la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford.
¿Cuáles son los síntomas del sarampión?
Dra. Gans: El sarampión comienza con una fiebre, seguida de tos, escurrimiento nasal y ojos rojos. Luego aparece una serie de manchas rojas, que empiezan en la cabeza y se propagan al resto del cuerpo. La erupción puede durar una semana y la tos 10 días. Algunos niños a los que les da sarampión también desarrollan neumonía, diarrea o una infección en el oído y, en contadas ocasiones, una infección del sistema nervioso central. El sarampión puede ser peligroso y potencialmente mortal, en especial para bebés y niños pequeños, así que si un padre o madre cree que su hijo tiene sarampión, deberían contactar a su pediatra por teléfono de inmediato. Si un niño ha sido expuesto al sarampión y ahora está enfermo con fiebre, síntomas respiratorios o una erupción, los padres deberían notificar a su doctor y a su personal por teléfono. Ningún paciente con fiebre o una erupción debería entrar a una clínica o sala de urgencias sin notificar al personal con anticipación para que se puedan hacer las gestiones necesarias para que el niño entre por una puerta separada o para que se tomen otras precauciones.
¿Qué conlleva el tratamiento para el sarampión?
Dra. Gans: No hay ninguna terapia antiviral específica disponible para el sarampión, pero puede ser útil el tratamiento para síntomas como la fiebre, la tos u otro tipo de molestias. Las únicas medidas con las que contamos son preventivas e incluyen las vacunas y la administración de anticuerpos protectores, también conocidos como inmunoglobulina. Estas medidas preventivas son extremadamente eficaces y han llevado a eliminar el sarampión en los Estados Unidos. Contacte a su pediatra para consultar las opciones de tratamiento.
¿Cómo pueden los padres prevenir la propagación del sarampión?
Dra. Gans: La mejor manera de prevenir el contagio del sarampión o su propagación es por medio de las vacunas. La recomendación actual es que un niño reciba su primera vacuna contra el sarampión entre los 12 y los 15 meses de edad y después que reciba la segunda dosis entre los 4 y los 6 años de edad. Pero la segunda dosis se puede dar incluso un mes después de la primera.
Si los padres están planeando viajar con sus hijos, cualquier niño mayor de seis meses debería vacunarse contra el sarampión y cualquier niño que haya recibido la primera dosis de la vacuna, debería recibir una segunda dosis. Para que la vacuna tenga un efecto protector, se debe administrar por lo menos dos semanas antes de viajar. Además, los padres no deberían asumir que no hay sarampión en otro país. Muchas naciones, inclusive países europeos, están teniendo reapariciones de la enfermedad después de no haber tenido sarampión durante años.
Si un niño ya contrajo sarampión, pero en general está sano y no está inmunodeprimido, debería quedarse en casa y lejos de otros niños durante cuatro días a partir de la aparición de la erupción.
¿Cuánto dura la vacuna? ¿Es posible que me dé sarampión dos veces?
Dra. Gans: Según sabemos, la vacuna contra el sarampión proporciona protección de por vida; no debería haber necesidad de recibir un refuerzo más adelante. Dos dosis de la vacuna contra el sarampión deberían ser suficientes.
Y con respecto a volver a tener sarampión, cuando una persona ya tuvo sarampión, esa persona es inmune a una recaída.
¿Cuáles son los efectos secundarios de la vacuna contra el sarampión, si los hubiere? ¿Hay peligros inherentes a la vacuna?
Dra. Gans: La vacuna contra el sarampión, que se administra junto con la de paperas y rubeola en una sola vacunación, es muy segura. No hay vínculo entre la vacuna contra el sarampión y una enfermedad grave. Los efectos secundarios más comunes están relacionados con el lugar de la vacunación, e incluyen enrojecimiento e hinchazón. Entre el cinco y el 15 por ciento de las personas desarrollan fiebre y una erupción, que no es contagiosa.