Desde el 2000, Jon y Danielle Mewes han abierto su hogar a familias no locales de pacientes que están recibiendo tratamiento en Lucile Packard Children’s Hospital Stanford. Huéspedes que no pueden quedarse en la Ronald McDonald House pueden quedarse gratis allí mismo en la casita desocupada de la familia Mewes, tanto tiempo como lo necesiten.
Danielle comenta, «Es algo muy sencillo que hacemos por otros y que también es sanador para nosotros. Nos sentimos afortunados de tener este lugar que podemos ofrecer como hogar a las familias que necesitan estar cerca del hospital».
Al haber tenido su propia experiencia con la hospitalización de su hijo e hija, la familia Mewes entiende la lucha de las familias, especialmente aquellas que vienen de otra ciudad. Ya que casi nunca se usaba su casita para invitados, la idea de ofrecerla a familias de pacientes, creyeron, era una forma fácil de ayudar.
Oscar Calderon, coordinador de vivienda y transporte, comenta, «Jon y Danielle son personas muy especiales». Hacen su mejor esfuerzo para que la familias que se quedan con ellos se sientan tan cómodas como sea posible y hacen lo que la familia necesite para ayudarles durante los momentos difíciles».
Durante más de 15 años, la familia Mewes ha recibido a casi 30 familias y casi siempre tiene huéspedes que se quedan largo tiempo en su casita. Han aportado más de 30,000 horas de voluntariado a nuestro programa de Hogares con corazón.