«El hijo de 16 años de Lori Atkins, Blake, tiene diabetes tipo 1 y solía monitorear las lecturas de azúcar en la sangre a mano. Consumía mucho tiempo y a veces era aterrador, como cuando le dio un resfriado y «sus números estaban enloqueciendo».
Lori contactó al doctor de Blake y se sentó en una computadora en donde meticulosamente le envió un correo electrónico con las 12 horas anteriores de las medidas de glucosa de su hijo para garantizar que el médico tuviera todos los datos esenciales.
Sin embargo, aquellos números están al alcance de la mano del doctor.
El Dr. Rajiv Kumar, endocrinólogo pediátrico de Stanford Medicine Children’s Health y Lucile Packard Children’s Hospital Stanford, tiene una nueva forma de acceso a las lecturas del azúcar en la sangre de Blake rápidamente y para proporcionar un análisis sin el teclado de la mamá o una cita clínica. Y todo gracias a una nueva tecnología de salud de Apple.
Sí, la misma Apple que trajo al mundo el iPod, iPad y el Apple Watch.
En septiembre del 2014, la compañía lanzó el Apple HealthKit, una plataforma de software innovadora que puede compartir de manera segura los datos generados por un paciente con aplicaciones de terceros. Kumar ha estado llevando un programa piloto de HealthKit con 10 pacientes de diabetes juvenil, que incluyen a Blake, para ver qué tan bien funciona el software para monitorear los niveles de azúcar en la sangre.
Un año después, Kumar ha estado tan complacido con los resultados del programa piloto que ahora está ofreciendo el programa a todos sus pacientes que utilizan un monitor de glucosa continuo y tienen un dispositivo móvil Apple con el HealthKit.
«Estamos muy emocionados por esta experiencia», comentó. «Nuestros endocrinólogos ahora pueden tener acceso fácil a grandes volúmenes de datos de azúcar en la sangre entre visitas clínicas, e inmediatamente identificar las tendencias que se podrían beneficiar de los cambios en el régimen de dosificación de insulina. Revisamos estas evaluaciones de manera segura con los pacientes y sus padres a través de nuestros expedientes médicos electrónicos llamados MyChart. Esto ha resultado en retroalimentación muy eficaz y oportuna, particularmente de nuestros pacientes adolescentes, sobre tendencias específicas que guían nuestro análisis.
«También hay un beneficio agregado», agregó Kumar. «Ya no necesitamos descargar los datos durante las visitas clínicas y esto nos permite pasar más tiempo con nuestros pacientes y sus padres».
¿Cómo funciona? Los pacientes como Blake utilizan un sistema de monitoreo continuo de glucosa de Dexcom (CGM) que envía 288 lecturas de azúcar en la sangre al día a un dispositivo móvil de Apple a través de Bluetooth y los datos se transmiten por medio del HealthKit al expediente MyChart del paciente en Stanford Medicine Children’s Health. MyChart funciona con Epic, un proveedor líder de expedientes médicos electrónicos.
Blake fue diagnosticado con diabetes tipo 1 hace cuatro años y dice que utilizar un monitor continuo de glucosa conectado a su iPhone y al HealthKit lo ha cambiado todo, al generar información actualizada sobre las lecturas estimadas de azúcar en la sangre cada cinco minutos.
En el pasado, él y su madre intentaron esmerarse para comunicar sus medidas de glucosa y evaluar sus necesidades de dosis de insulina, necesaria para tratar la enfermedad. Pero esto no fue sencillo para Blake, quien tiene escuela, tarea, prácticas de fútbol y miles de actividades para mantenerlo ocupado. Eso dejó casi toda la responsabilidad en Lori Atkins y lo que podría describir de mejor manera como un enfoque que pronto se considerará anticuado.
Ahora su madre puede ver las lecturas CGM de su hijo en tiempo real y si ella o Blake tienen preguntas o preocupaciones sobre las tendencias, pueden pedirle a Kumar que revise el diagrama MyChart de Blake y les dé comentarios. No tienen que esperar hasta la siguiente cita.
«Me encanta», dijo Lori Atkins. “HealthKit en verdad nos ha dado un tiempo más rápido de respuesta y una línea de comunicación abierta con el Dr. Kumar. Ha sido increíblemente útil».
Y Blake no tiene que hacer ningún esfuerzo extra.
«No es un problema para nada», dijo, agregando que además de cambiar el sensor de filamento una vez a la semana, no tiene que monitorear nada porque el software lo hace por él. «Me ha aliviado la presión».
El tener un acceso sencillo y oportuno a los datos acumulativos de Blake ayuda a Kumar a ver el panorama completo.
«Al poder ver un bloque de tiempo, puedo detectar patrones e identificar tendencias», comentó Kumar. «También estoy aprendiendo más de lo que aprendería en una visita de rutina del paciente de tres meses. Es un sistema mucho más simplificado. Mi parte favorita es la cantidad de aportación que estoy recibiendo de los adolescentes para aclarar las tendencias de glucosa en la sangre que veo en su gráfica».
«El éxito para pacientes como Blake», agregó Kumar, «significa que podría haber muchas maneras más en las que esta tecnología puede dar una atención a los pacientes mejorada y más oportuna».
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