Pat Rice y Claire Fitzgerald son un matrimonio de psicólogos que han dedicado su tiempo como voluntarios en el Lucile Packard Children’s Hospital Stanford por más de 16 años. Después de recibir atención de excelencia hace muchos años para su hijo de tres meses en lo que entonces era el Children’s Hospital en Stanford, Fitzgerald prometió que volvería como voluntaria para dar a otros lo que el personal del hospital le había dado a ella.
Fitzgerald empezó su carrera como voluntaria aquí en la Oficina de atención al paciente y lo sigue haciendo hoy. Al reconocer la importancia de las primeras etapas de la vida, se unió al Programa de consentidores y hoy capacita a voluntarios consentidores nuevos. «Ha sido un gran honor», comenta. «He tenido el privilegio de capacitar a gente nueva que comparte mis valores». Fitzgerald ha recibido recientemente el Premio del presidente por su servicio como voluntaria, al haber dedicado más de 4000 horas al voluntariado.
Al querer dar algo a la comunidad, Rice aspiraba a hacer algo que cambiara las cosas de una manera positiva en la vida de la gente. Se unió a su esposa en el Programa de consentidores, embarcándose en una nueva aventura, y hoy promete seguir dedicando su tiempo todo lo que pueda. «Este hospital se ha vuelto una parte integral de nuestra vida y sigue enriqueciéndonos cada vez que trabajamos como voluntarios y pasamos tiempo con esta cultura de cuidado», dice.
Al tender la mano más allá del Lucile Packard Children’s Hospital, Fitzgerald y Rice han establecido las bases para crear un programa de consentidores en Jerusalén y esperan que se desarrolle en el futuro cercano y se comparta en otras partes del mundo.