Especialistas obstétricos de alto riesgo, expertos en medicina materna y fetal, cirujanos, anestesiólogos, neonatólogos, radiólogos y más diseñaron una estrategia para poner al recién Ángel Gómez en el camino de la recuperación.
“Tan pronto como cortamos el cordón, mi bebé se puso azul”, cuenta Yesenia Torres, madre de Ángel Gómez, de cuatro semanas, quien pronto se encaminará hacia su hogar en Oakland, desde la unidad de cuidado intensivo del Lucile Packard Children’s Hospital Stanford. “Ni siquiera pude tomarlo en brazos sino hasta el día siguiente”.
El susto durante la cesárea de la madre el 6 de diciembre era de esperarse. Esto se debió a que los especialistas de alto riesgo obstétrico y de medicina materna y fetal de Stanford Medicine Children’s Health habían estado planeando desde el 6 de noviembre, el día que ingresaron a la madre, desplazar al bebé Angel a cirugía en el hospital inmediatamente después su nacimiento, lo que ocurrió prematuramente en la semana 34. A la madre residente en el Este de la Bahía le habían advertido en otro lugar la posibilidad de terminar el embarazo, pero una segunda opinión de los especialistas del Centro de salud fetal y materna dio esperanza a la familia.
Era una esperanza fruto de la experiencia. Un sonograma había detectado una gran masa en el pecho del feto, tan grande que a algunos les preocupaba que pudiera comprimir el tejido pulmonar tanto que imposibilitara el crecimiento pulmonar normal.
Pero un equipo numeroso y experimentado que había reinventado el término “multidisciplinario” examinó el caso y determinó que había una posibilidad de salvar el embarazo. Usando una estrategia de sala de operaciones doble respaldada por una gran planificación, la cesárea tenía lugar en un quirófano mientras que el equipo quirúrgico estaba preparado en la sala contigua para abrir rápidamente el pecho de Ángel, extraer la masa, crear un paso de aire y comprobar que los signos vitales mejoraran. Así fue.
Ya retirada la asistencia respiratoria, la historia de Ángel lo está convirtiendo en una estrella de los medios (Fox-2, ABC-7, CBS-5). Mientras tanto, la madre está ocupada compartiendo la importancia de las segundas opiniones y expresando su gratitud a un equipo que puede convertir un embarazo de alto riesgo en un final muy feliz.
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