Autor Christopher G. Dawes
Presidente, director ejecutivo de Lucile Packard Children’s Hospital Stanford y de Stanford Medicine Children’s Health
En todas las promesas que se hicieron en el debate para ampliar el acceso al seguro médico en los Estados Unidos, un aspecto importante ha pasado desapercibido: aparte del seguro, Estados Unidos sencillamente no tiene suficientes especialistas y subespecialistas pediátricos para atender al creciente número de niños con enfermedades graves y afecciones crónicas. Esta escasez crítica no solo plantea un dilema para las organizaciones sanitarias locales y nacionales, sino que requiere de formas de pensar completamente nuevas.
Por supuesto que aquí en California, sabemos que es un problema. Más de un millón de niños menores de 17 años de California, uno de cada 10 niños, tiene necesidades especiales de atención médica. Esto incluye afecciones crónicas, complejas y poco comunes, y aquellas que se considera que ponen en la vida en peligro. Ya que en el área de la Bahía hay 1.6 millones de niños, es posible que aproximadamente 160 000 necesiten atención médica que requiere de un especialista en pediatría.
Esta población considerable crea una demanda de especialistas equipados con la última tecnología en diagnóstico y opciones de tratamiento. Todos los días en el Lucile Packard Children’s Hospital Stanford, veo la manera en la que los especialistas altamente capacitados y los equipos necesarios de enfermeras, terapeutas, trabajadores sociales y personal de apoyo de Child Life hacen la diferencia para estos niños y sus familias.
Pero ya que en los Estados Unidos hay cuatro veces más adultos que niños, la mayoría de nuestros recursos médicos nacionales y sanitarios están concentrados en los adultos. Hay muy pocos centros que tienen la capacidad de apoyo clínico y familiar en necesidades de atención médica infantil, y muy pocos especialistas ingresan a campos como la neurología pediátrica, la gastroenterología pediátrica, la cirugía pediátrica y la medicina del desarrollo y del comportamiento.
¿Cuál es la causa de la escasez? Primero, el tiempo y el gasto de la capacitación adicional para especialistas y subespecialistas. Después de cuatro años de la facultad de medicina, su educación continúa con tres años de residencia pediátrica y mínimo otros tres años de capacitación para la subespecialidad. Los fondos federales disponibles para apoyar esta capacitación, según el Programa de Hospitales Infantiles de Educación Médica para Graduados, han disminuido de manera importante desde el 2010. Los especialistas también se enfrentan a una fuerte competencia para un número limitado de programas de capacitación.
Y a pesar de su educación cara y prolongada, los especialistas pediátricos luchan para lograr paridad de ingresos. El diferencial de compensación entre los especialistas de adultos y de niños es agudo. Por ejemplo, en California, MediCal paga a un pediatra solo un promedio de 54 % de las tasas de compensación de Medicare a servicios comparables proporcionados a adultos. Este déficit en el financiamiento ejerce presión en la compensación de la subespecialidad pediátrica, y dificulta más el crecimiento de estas profesiones.
Una escasez de especialistas puede significar que una familia espere semanas o meses para obtener una cita, o que tenga que viajar grandes distancias para ver a un especialista. Esto podría retrasar el tratamiento, aumentar las visitas a la sala de urgencias y añadir estrés y gasto a las familias. De hecho, más de un tercio de las familias de California con niños que se enfrentan a necesidades de atención médica especial tiene dificultades para acceder a la atención que necesita.
Abordar este desafío exige un esfuerzo amplio y de común acuerdo y nuevos enfoques para la entrega de atención médica. Una manera de atacar el problema es ampliar el acceso a la atención pediátrica especializada. Es por eso que en los siguientes 12 meses, Stanford Medicine Children’s Health establecerá centros de servicios especializados en Los Gatos, Fremont y Sunnyvale. Fremont y Sunnyvale se unirán a nuestros centros pediátricos especializados ya establecidos en el California Pacific Medical Center en San Francisco; John Muir Health en Walnut Creek, y en Emeryville, Palo Alto y Capitola. Nuestra nueva instalación en Los Gatos acaba de abrir en 14601 South Bascom Ave. después de haber superado su ubicación actual en Los Gatos debido a su éxito.
Los centros especializados tienen beneficios además de proporcionar más opciones de tratamiento a los pacientes. Cabe destacar que, pueden atraer especialistas que quieran prestar servicios a una población más amplia y diversa. Estos también proporcionan más opciones para capacitación, que garantizan la siguiente generación de especialistas pediátricos, que a menudo prefieren tomar capacitaciones en un centro médico académico y en hospitales infantiles como el nuestro, con experiencia médica de la más alta calidad.
Las organizaciones de atención médica también deben examinar otras formas de acercar la atención a los pacientes. Se puede lograr mayor acceso al enviar a los médicos a otros lugares, como lo hemos hecho con nuestro programa de trasplantes de hígado por ejemplo, o al desplegar tecnología nueva con mayor rapidez. Hemos utilizado tecnología de video para conectar a especialistas y a pacientes en una estrategia que llamamos telesalud, que ofrece un acceso más fácil a especialistas, y que reduce las cargas de las familias que tienen que viajar para recibir atención. Incluso los especialistas se pueden conectar con pacientes a través de monitoreo de salud en el hogar. Un ejemplo es nuestro proyecto piloto con el Apple’s HealthKit para permitir que los endocrinólogos vigilen de manera remota los niveles de azúcar en la sangre en niños que tienen diabetes tipo 1.
Es imperativo al dirigir organizaciones de atención médica, junto con programas de salud estatales y federales, abordar la escasez de especialistas y subespecialistas pediátricos. Debemos desarrollar nuevos enfoques para proporcionar acceso a atención especializada de alta calidad para niños necesitados. Juntos, podemos crear un modelo que reduzca los costos, mejore los resultados, aumente el acceso, y cree una mejor experiencia para el paciente.
Christopher G. Dawes, ex presidente del Consejo de Síndicos de la Asociación Nacional de Hospitales Infantiles e Instituciones Relacionadas y también de la Asociación Nacional de Hospitales Infantiles, presta sus servicios en la junta de la Asociación de Hospitales Infantiles de California. Además, Dawes también es miembro del consejo de la Asociación de Hospitales de California y de su comité ejecutivo, del Santa Clara Family Health Plan y del Silicon Valley Leadership Group.