«Será un espacio público, abierto a todas las tradiciones religiosas», comenta la Rev. Carolyn Glauz-Todrank, directora de Servicios de capellanía del Packard Children’s. «También será un espacio sagrado que pueden utilizar los pacientes, las familias y el personal para sus propias prácticas religiosas y sus necesidades espirituales».
El diseño incorporará algunas semejanzas entre los distintos tipos de religión, como un sentido de paz y conexión con la naturaleza, comenta. Se encontrará entre el hospital original y su nueva ampliación, y tendrá una pared de cristal con vista al jardín de meditación cerrado. Una puerta cercana permitirá el acceso al exterior, en donde nichos privados de meditación y rincones aislados estarán enmarcados con setos para tener privacidad y calma.
«El espacio está diseñado para ser sencillo, hermoso y acogedor, para alojar las prácticas religiosas y culturales diversas de nuestros pacientes y familias», comenta Glauz-Todrank. «Queremos que todos los visitantes sientan que pueden ir a orar, meditar o sentarse en silencio con la familia y encontrar su propia forma de reflexionar».
Como muchos otros aspectos de Packard Children’s, la capilla está diseñada para adaptabilidad y flexibilidad. Tendrá aproximadamente 35 sillas que se pueden utilizar para reuniones familiares o ceremonias de grupo, y el espacio se puede reconfigurar para liberar el piso y colocar tapetes de oración o grupos más pequeños. Además cuenta con una pequeña área adyacente que se puede utilizar para pequeños grupos. La capilla también tendrá un nicho dedicado a los textos y las escrituras sagradas de las principales religiones en varios idiomas.
«La capilla del hospital proporciona un servicio importante a las familias», agrega Glauz-Todrank. «Es parte de la forma en que ofrecemos atención al paciente completo: cuerpo, mente y espíritu. Atender a la persona completa facilita su curación y es un componente importante de la atención centrada en la familia».
La capilla del hospital será un retiro hermoso que ofrecerá a los pacientes, las familias, los visitantes y los empleados un refugio tranquilo para orar de manera individual, meditar, o adorar en comunidad, sin importar la religión a la que pertenezcan.